La oxiuriasis es el nombre que se le da a la presencia de lombrices intestinales, conocida para los especialistas como Enterobius vermicularis. Estos parásitos se encuentran en niños de tres a seis años, en el área del intestino grueso luego del contagio. Por lo general, los pequeños entran en contacto con este parásito a través de la inhalación o el contacto directo con huevos o larvas de este gusano.
De hecho, se sabe que los oxiuros son un microorganismo que está en varias zonas geográficas. Por ello, afectan al 30% de niños pequeños o infantes que comienzan la escuela. Según los especialistas, aunque estos gusanos viven en el intestino, durante la noche las hembras se desplazan hasta la zona perianal para depositar los huevos, propagando el número de parásitos en el organismo.
Como los huevos de este microorganismo se adhieren a la piel del niño, es muy difícil que los elimine. Por el contrario, generarán picazón y hormigueo en la zona. Cuando el niño se rasca, contribuye a extender las larvas y los huevos y por ende, no ayuda a que los parásitos salgan del cuerpo.
¿Cómo saber si mi hijo tiene lombrices?
Para los padres es muy fácil saber si el niño tiene este tipo de parásitos. Estas lombrices salen a través de las heces y pueden identificarse porque son de color blanco, alargadas y no miden más de 10 milímetros. Si los descubres, no te asustes. La oxiuriasis no es una enfermedad con consecuencias graves para el niño. En primera medida debes lavar muy bien la zona perianal con agua y jabón, cambiar la ropa del niño y lavarla muy bien para matar a los parásitos y evitar un nuevo contagio.
Es importante detectarlo por un especialista y que de esta forma reciba tratamiento toda la familia.
César Zambrano Baldeón – Médico Pediatra
CMP: 49087 RNE: 37567